Las Doce Capas

HISTORIA DEL GARRULO OXIGENO

CAPITULO I

NACIMIENTO DE OXIGENO
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En la vigilia del quince de febrero del año del señor MMVII, el hermano Miguel al cual por sus demostradas dotes taurinas pasaremos a rebautizar como CURRO ROMERO, tuvo a gracia hacernos participes de conocer la existencia del muy GARRULO OXIGENO.
La historia comienza un día cualquiera y no se sabe con certeza donde, el caso es que estando su padre ANSELMO haciendo labores propias del campo, puso sé su esposa DOMITILA de parto. Al parecer la cosa no se presentaba a bien, pues el no nato ya daba muestras de una torpeza extrema, prueba de ello es que no acertaba a encarar la salida a este mundo o quizás sabiendo lo que le esperaba no venia de cara sino de culo. Ante esta situación la docta Sra. Engracia vecina que estaba asistiendo al parto de mutuo propio decide (cosa inusual en aquellos tiempos) mandar llamar a una comadrona y pide a su marido Eulogio que avise a ANSELMO. A eso de las tres horas llega la comadrona, quien al ver la situación, inmediatamente comienza a dar órdenes pidiendo entre otras cosas una palangana con agua tibia y paños limpios. La cosa se esta prolongando demasiado y el no nato y la madre están sufriendo mucho, por lo que decide manipular en el útero materno para orientar a la criatura por el buen camino.
Cuando el niño, en un esfuerzo extremo de su madre, decide salir, presenta una imagen descorazonadora, piensa la madre, tanto sufrimiento para esto. Es realmente una criatura fea, morada y encima no llora, no se mueve. La comadrona rápidamente empieza a aplicar sobre el recién nacido todo el conocimiento adquirido a lo largo de sus 77 años de profesión. Transcurrido un cuarto de hora el recién nacido empieza a dar muestras de vida y llora como un desesperado.
Al rato se presenta Anselmo, al ver la situación se le hace un nudo en la garganta y apenas acierta a balbucear, ¿cómo estas Domitila y cómo esta la criatura? No le dio tiempo a decir mas, pues se acercaba la comadrona con algo entre sus brazos, era algo morado, sucio, feo y pequeño. Al ver la comadrona la cara de estupefacción de Anselmo solo acierta a decirle. Le hemos tenido que poner OXIGENO ------Anselmo no reacciona. Al rato contesta, que contrariedad yo quería ponerle Argimiro como su abuelo.
Esta es transcripción exacta de lo trasmitido por el hermano CURRO ROMERO quien garantiza hacernos participes de la vida y obras del GARRULO OXIGENO.